La situación es la siguiente: tu chico es cariñoso, divertido y tierno. Por si fuera poco, te hace reír, quiere comprometerse contigo y tiene un buen trabajo, pero en el sexo mmmmm…..
Sin embargo, las cosas no marchan tan bien en la cama.
La buena noticia es que es posible tener una pareja que te quiera y… ¡disfrutar en todos los aspectos!
Sólo es cuestión de encontrar el balance ideal entre amor y sexo. Y, aunque no es tan fácil de conseguir, éste es el punto crucial para que las cosas funcionen a largo plazo en una relación.
Si tienes al hombre perfecto, pero el sexo no es tan gratificante, lo primero que tienes que hacer es identificar por qué crees que vuestra vida sexual no es lo que quisierais.
Tal vez tenga que ver con algo que se perdió con la rutina y el trabajo, o quizá las técnicas de tu chico no son las que necesitas para sentirte motivada.
Aquí es donde entra en juego el famoso asunto de la química sexual.
Las relaciones de pareja cuentan en mayor o en menor medida con tres ingredientes:
- intimidad emocional,
- pasión erótica
- y ganas de comprometerse
El tipo de unión varía en función de la presencia de cada uno de ellos…
Pero todos los especialistas coinciden en señalar que cuando sólo compartes uno de estos ingredientes, esta situación da lugar a esa clase de relaciones de las que tus amigos te recomiendan huir”.
Tienes que ser honesta contigo misma y definir si en realidad nunca ha habido alguna chispa entre vosotros, no importa lo bien que funcionéis en otros aspectos… ¡es indispensable la atracción sexual!
En una relación sana, a largo plazo el sexo implica casi un 90 por ciento de la felicidad.
Pero cuando el sexo es malo, puede envenenarlo todo.
CUESTIÓN DE QUÍMICA
Una relacíon que carece de atraccíon sexual, está condenada al fracaso porque no nos hace feliz.
IMPULSA TU LIBIDO
Pero, ¿qué pasa si la química existe, pero el sexo es poco satisfactorio? Los expertos dicen que puede ser un problema de comunicación.
“El buen sexo es cuestión de actitud. Muchas mujeres tienen miedo de ser juzgadas si se dejan llevar demasiado en la cama, así que no dejan muy claro a su pareja qué es lo que quieren.
Pero los hombres son incapaces de leer la mente, así que necesitas confiar en tu chico y decirle lo que te gusta o no con todas sus letras.
APRENDE A GUIARLO
Más allá de criticar lo que tu chico hace mal, enfatiza lo que hace bien, “es una cuestión de guía y aprendizaje. Hazle lo que te gustaría que él te hiciese a ti. Cuando no hay otras situaciones que compliquen la relación, puede ser bastante fácil encontrar la manera de tener una vida sexual satisfactoria, sobre todo, si actúas rápido.
Obviamente, es poco realista creer que el interés sexual se mantendrá siempre con la misma intensidad que al principio de la relación, pero la rutina nunca debe acabar con la pasión. “La clave es innovar y mantener la chispa desde el principio”.
La satisfacción sexual en una relación se puede conseguir con voluntad, con esfuerzo y, también, con tiempo. Los amantes deben buscar una armonía sexual creativa, y siempre han de tomar conciencia de las diferentes respuestas eróticas de su pareja”.
Los pequeños cambios hacen grandes diferencias.
DEJA QUE SE EXPRESE
“Las mujeres expresan su cariño mediante palabras y caricias, pero los hombres prefieren la acción y el sexo es su forma de expresar amor. Así que si ellos no pueden tener sexo contigo se sentirán emocionalmente
desconectados. Por este simple hecho, una buena relación puede llegar a deteriorarse en un momento”.
Esto no significa que tener relaciones sexuales intensas sea un sustituto de todo lo demás en una pareja. Si estás con el hombre equivocado, nunca funcionará, no importa lo bueno que sea en la cama. El hecho de que sepa cómo ponerte a mil, no quiere decir, en absoluto, que te haga feliz…
BUSCA EL EQUILIBRIO
“Si estás en una relación que se basa exclusivamente en el sexo, o en la que no existe la química necesaria, necesitarás encontrar fuerzas para dejar a tu chico o trabajar mucho para salvar tu vida sentimental”.
Las relaciones en las que reina solamente la pasión tienden a ser extremas,
intensas, tempestuosas, pero muy breves”. ¡La clave, como siempre,está en el equilibrio!