De acuerdo …. algunos tenemos los puntos del placer más que localizados. Pero ¿estás seguro de que los conoces todos? ¿Los tuyos y los suyos? ¿Les sacas el máximo partido?
Sigue leyendo y las dudas dejarán de asaltarte …
Ella
El clítoris:
De acuerdo, éste ya lo conocías, pero nunca está de más refrescar la memoria. Recuerda que es muy sensible. Hasta que no esté un poco hinchado, no deberías acariciarlo directamente. Dale tiempo. Descubre que tipo de caricias le gustan más, y ve variando tu repertorio (piensa que cada mujer es un mundo a descubrir …)
Ella
El punto G:
Es ese bultito que tiene en la parte superior de la vagina. Una pequeña zona de piel rugosa y extremadamente sensible, que esconde un potente detonante del placer. Para estimularlo, introduce tu dedo índice y muévelo com si le pidieras a alguien que se acercara a ti. Lo mejor es combinar las caricias en el clítoris con otras en el punto G. La mayoría de mujeres se vuelven locas de placer con esta práctica.
Ella
El oído:
Con el oído empieza todo. A diferencia de los hombres, ellas se excitan con la imaginación, y ninguna de sus zonas erógenas se activará si no están excitadas. Si le dices algos que logre que su cabecita se ponga en marcha, podrás llegar más abajo ……
El
El pene:
De acuerdo, ya sabes que tu amigo se muestra muy agradecido ante cualquier caricia. Pero quizás no hayas reparado en esa venita que lo atraviesa en su cara posterior. Si ella te toca en esa zona, tú rozarás el cielo. Pero no sólo eso. Al parecer, esta vena también puede ayudarte a dominar la eyaculación. Pero no te relamas todavía: lograrlo no es nada fácil y require muchas prácticas en solitario …
El
Testículos:
Siempre están a la sombra del personaje principal, pero su estimulación resulta extremadamente la placentera. Pídele que no se olvide de ellos durante el sexo oral. Si emplea sus manos para acariciarlos delicadamente, te hará levitar ….
El
El perineo:
La zona que conecta los testículos con tu trasero es altamente sensible. Unos primeros toques sutiles te harán apreciar su poder. Después, puedes pasar un masaje en profundidad que te dejará sin habla …
El
El punto G:
Pues sí, un heterosexual convicto y confeso también puede disfrutar de las delicias del placer pro la puerta de atrás. El responsable es el punto G masculino que según los especialistas, se halla a pocos centímetros de la entrada del recto, muy cerca de la próstata. Es una zona muy sensible. Si el hombre no tiene bloqueos con ese tema, estimularlo durante el coíto puede proporcionarle una gran sensación de placer …