Tradicionalmente se ha pensado que las tres majestuosas pirámides se construyeron gracias a cientos de años de duro trabajo por parte de esclavos que bajo latigazos y una forma de vida insufrible consiguieron edificar.
Un estudio nos revela que realmente las pirámides las construyeron obreros y no esclavos, cierto es que habría muchas diferencias laborales entre los diferentes tipos de obreros, y que la mayoría trabajaba por un sustento diario y no por conseguir algo de riqueza o patrimonio. Pero se ha comprobado que los faraones indirectamente dotaban a sus trabajadores de prendas, comida, bebida e incluso tenían un seguro médico en caso de accidente.
Podemos comprobar que eran trabajadores y no esclavos gracias a los nombres que los cabecillas poniana a sus cuadrillas, como la recientemente descubierta cuadrilla “Micerinos está borracho” donde queda patente el poco respeto de los trabajadores hacia su rey, pero que era aceptada como tal, indudablemente para un esclavo esta falta de respeto le hubiera conducido a la muerte.
Las tres pirámides más importantes de nuestra historia Keops, Kefren y Micerino son uno de los conjuntos funerarios más espectaculares y visitados del mundo.